Back to Blog
Share
Cómo el ecosistema de startups cambió la reforma tributaria colombianaCómo el ecosistema de startups cambió la reforma tributaria colombianaCómo el ecosistema de startups cambió la reforma tributaria colombiana

Cómo el ecosistema de startups cambió la reforma tributaria colombiana

Bautizada como "La Reforma Anti-Startup", un artículo de la reforma tributaria colombiana afectaba fuertemente a los fundadores e inversionistas de startups. Descubra cómo el ecosistema la ha cambiado.

El Gobierno de Colombia recientemente propuso una reforma al impuesto al patrimonio (wealth tax), con el propósito de eliminar exenciones y beneficios a la población de más altos ingresos en el país. 

Sin embargo, esa reforma terminó con el apodo de “La Reforma Anti-Startup”,  porque creaba un impuesto desproporcionado a fundadores – e inversionistas – de startups, desincentivando la creación de nuevas empresas. Algunos funcionarios del Gobierno la justificaron citando un similar caso en Francia. Pero a raíz de este impuesto, en Francia  se redujo un 40% en la creación de empresas, según el economista que acuñó ese término.

En este artículo explicamos cómo funcionaba la reforma tributaria colombiana; cómo el ecosistema de startups local la ha cambiado; qué pueden aprender otros emprendedores latinoamericanos; y cómo los emprendedores colombianos pueden optimizar la tributación sobre sus startups.

¿Qué decía la reforma tributaria colombiana?

De acuerdo con la propuesta, el “impuesto al patrimonio” debía pagarlo quien tuviera riqueza superior a aproximadamente ~US$ 600 mil. 

Para determinar cómo se deben declarar – y por qué valor – las acciones que tiene alguien en una compañía privada, se debía tomar el valor intrínseco de esas acciones, es decir, el resultado de dividir el patrimonio líquido de la empresa por el número de acciones.

Si esa propuesta hubiese sido aprobada, se habría vuelto muy difícil comenzar empresas que requieran inversión de capital de riesgo (venture capital) en Colombia. Los fundadores comenzarían a pagar impuestos como si fuesen millonarios, ¡sin serlo!

Don't worry, startup founder, we already know that here.

Supongamos que una empresa llamada “Stealth” tiene diez mil (10.000) acciones y luego de recibir US$ 2 millones de un VC su patrimonio líquido son diez millones de dólares (US$ 10.000.000). Entonces, cada acción tiene un valor intrínseco de mil dólares (US$ 1.000). 

El problema es que la reforma tributaria colombiana afectaría de forma gravísima la declaración de impuestos del fundador. 

Suponiendo que las dos fundadoras de Stealth entregaron 20% del equity al VC y 10% al equipo que los acompaña, conservan el 70% del equity. 

Con la reforma, ¡para el Estado Colombiano las fundadoras de Stealth serían millonarias! Cada una tendría un patrimonio de US$ 3,5 millones de dólares. Cuando la realidad es que no son millonarias, pues los activos que tienen no son líquidos, es decir, no son fáciles de vender

Solo en el caso en el que vendan la empresa en un IPO o un M&A serán millonarias. Pero eso rara vez ocurre. Hacer un exit antes es una posibilidad, pero también poco probable. La mayoría de estas empresas tienen un riesgo muy alto de quebrarse, sobre todo en etapa temprana, en el famoso valle de la muerte. 

En todo caso, en nuestro ejemplo es imposible que las fundadoras de Stealth logren vender sus acciones en esos US$ 3,5 millones de dólares. 

La respuesta de los fundadores de startups en Colombia

Freddie Vega (Platzi) y Alexander Torrenegra (Torre) hicieron un live en Twitter e Instagram, que tuvo cubrimiento en medios y una discusión muy amplia en redes sociales, explicando las inconveniencias del impuesto. 

El Director de la Dirección de Impuestos de Colombia (DIAN) publicó en su cuenta de Twitter un hipotético caso de cómo creería el Gobierno que funcionaba el impuesto, demostrando algunas imprecisiones sobre la industria de venture capital.

Cientos de fundadores/inversionistas con intereses en Colombia respondieron a esta publicación, haciendo las explicaciones correspondientes, incluyendo una muy buena explicación desde el punto de vista del emprendedor de Miguel Mc Allister (Merqueo), y otra muy buena explicación de Brian Requarth (Latitud) desde el punto de vista del inversionista.

Luego vinieron entrevistas en medios de comunicación. Miguel Mc Allister, Camila Salamanca (Endeavor), Brian Requarth, y yo fuimos entrevistados en la emisora W Radio. Kenneth Mendiwelson también habló a favor del ecosistema en Blu Radio.

La reforma de la reforma

Era necesario poner en el debate público la inconveniencia de la reforma. Pero no era suficiente. No solamente a través de publicaciones en redes sociales lograríamos modificar este impuesto. Era fundamental explicarlo técnicamente a los que toman las decisiones.

Endeavor organizó un evento en el que participaron Camila Salamanca, Felipe Santamaría (Rockstart), el Ministro de Hacienda y el Director de la DIAN. En ese evento el Gobierno manifestó que seguiría adelante con la reforma, pero que tendría en cuenta los argumentos del ecosistema para no generar un impacto desmedido a los emprendedores en etapa temprana.

Luego, Gabriel Santos (Colombia Fintech) lideró la discusión técnica con el Ministerio de Hacienda y la DIAN. En varias oportunidades se reunió con el equipo programático de la reforma para discutir alternativas, y para explicar en detalle lo perjudicial de este impuesto en nuestro ecosistema. 

En un principio el Gobierno quiso mantener el impuesto, intentando excluir startups que cumplieran con unos requisitos como tener un mínimo de inversión de venture capital, tener base tecnológica, y tener un impacto en algunas industrias.

Pero finalmente logramos – juntos, como ecosistema – que eliminaran la modificación al impuesto al patrimonio, y que se quedaran las cosas como estaban. 

Es decir, el impuesto al patrimonio en Colombia: 

  1. Solo lo pagan quienes tienen un patrimonio líquido de más de $ 5 mil millones de pesos colombianos (~US$1 millón),
  2. Pero además, para efectos del impuesto al patrimonio, las acciones de las compañías privadas se toman con base en su valor nominal, es decir, su valor de adquisición.

Ahora –como antes– lo que importa es el costo fiscal de las acciones, el precio que se pagó por ellas. 

De esa forma, un emprendedor que fundó desde cero una compañía de tecnología no tendrá que reportar que su patrimonio representa una porción de lo que su compañía levantó en una ronda de capital.

¿Qué deberían aprender los fundadores de otros países latinoamericanos?

El ecosistema en Colombia probó ser lo suficientemente fuerte como para explicar asuntos técnicos a un Gobierno fuerte, como es, en términos políticos, el Gobierno actual de Colombia. 

Conseguimos que orgánicamente emprendedores/inversionistas nacionales e internacionales alertaran al Gobierno sobre la inconveniencia de esta norma. 

Así lo hicimos, para que fundadores de otros países latinoamericanos puedan inspirarse:

  1. Cientos de emprendedores se manifestaron públicamente sobre el tema, y los medios de comunicación replicaron el mensaje de los fundadores;
  2. Un equipo (el de Colombia Fintech) se metió en la discusión técnica de fondo con los asesores del Gobierno,
  3. El Gobierno nos escuchó, y prefirió no obstaculizar la creación de empresas con alta capacidad de innovación con un nuevo problema.

¿Y qué pueden hacer los fundadores colombianos para optimizar su tratamiento tributario?

Contratar abogados expertos en derecho tributario no es un costo, es un ahorro. Las normas tributarias son complejas y es muy fácil caer en trampas, entenderlas mal, o simplemente no verlas. Le pasó a Brian Requarth: todos conocemos que le tocó pagar ~US$ 100 millones cuando hizo el exit de Viva Real por tener una estructura fiscal inadecuada. 

Pero le puede pasar a cualquiera, y mucho antes de hacer un exit –es decir, sin tener cómo pagar las consecuencias. 

Cash is king, sobre todo en esta economía. Una buena planeación tributaria te puede ahorrar muchísimos dólares, mejorar considerablemente tus márgenes, aliviar tu flujo de caja y evitar cuantiosas sanciones.

Cómo mínimo, hazle las siguientes preguntas a la persona que te asesora en impuestos:

  1. ¿Cómo puedo optimizar el pago del impuesto de IVA? A tus clientes les cobras un sobreprecio que debes pagar a la autoridad de impuestos, pero este impuesto tiene una larga lista de deducciones y descuentos. Además, puede compensarse con otros gastos.

¿Cómo disminuyo el impacto del flip? Si aún no tienes el Cayman Sandwich, pero vas a constituirlo, debes considerar que en ciertas jurisdicciones se considerará que hiciste una “venta” cuando hagas el “cambio” de acciones. En Colombia, por ejemplo, esto tiene un impacto tributario por ser una transferencia a título gratuito a cambio de otras acciones tuyas.